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christian.mendoza@clabsa.com.mx
Frente al América, los Pumas no sienten que sean favoritos, pero víctimas tampoco. El rugido no debe achicarse, menos en Liguilla, donde se juegan la vida y el orgullo, consideró el mediocampista Pablo Barrera.
“El equipo sabe muy bien lo que se juega contra América. Cualquier rival es fuerte, son ocho y el que nos toque, ahora América es una motivación extra”, expresó el jugador auriazul de cara a los cuartos de final del torneo.
Barrera, canterano y capitán del conjunto felino, promete que el clásico será de alarido, del disfrute de todos, porque hay “sueños” en disputa.
“Seguro que la gente lo disfrutará muchísimo, son juegos especiales y más en Liguilla”, atizó optimista, pero conservador. “Para llegar a ser campeón hay que ganarle al que sea. Es el toque especial [América] y esperemos hacer una buena serie para seguir soñando”, se ilusionó.
Además, Pablo es consciente de la presión que rodea un duelo contra las Águilas. Las ha enfrentado en 13 ocasiones en la Liga, con tres camisetas distintas: la de Pumas —en dos ciclos—, Cruz Azul y Monterrey. Sin embargo, en Liguilla ya disputó una llave contra los cremas: la final del Clausura 2013, un episodio que resultó fatídico para su equipo, La Máquina. El saldo para el mediocampista y sus clubes a la hora de encarar a los de Coapa es de cuatro ganados, misma cantidad de empatados y cinco perdidos. “Hay varias series atractivas también, la de Tigres no hay que dejarla atrás, voy a disfrutar y pensar en América. No [nos sentimos favoritos], en Liguilla, los que califican tienen su mérito”.
Barrera, que debutó en el máximo circuito hace más de 10 años, incluso se aventuró en Europa con el West Ham inglés y el Zaragoza español, hoy es un estandarte para Universidad. Como capitán acepta la responsabilidad moral, mas no el protagonismo. “Al final, y siempre lo he dicho, juego para el equipo, el esfuerzo es de todos, tanto de Nico [Castillo] que trata de anotar, como Alfredo [Saldívar] que defiende la portería”.
Sobre la reivindicación del equipo, que el año pasado fue el peor y tuvo serios problemas, Pablo Barrera aseguró que el mal rato quedó atrás.
“El equipo tuvo una racha mala, pero se sobrepuso a esa situación. Este partido [1-1 con Querétaro] al final se complicó, pero ahora es de pensar en América”, finalizó el volante de 30 años de edad. “El mal momento quedó atrás, estamos en la Liguilla y eso nos tiene contentos”.
Prohibido perder. Una consignia que se aprende desde “pumitas”, porque las inferiores, no sólo enseñan a jugar futbol, también a abrazar el orgullo, así lo dejó ver Raúl Alpízar, ex futbolista y actual auxiliar del técnico de David Patiño.
“Ya saben cómo es [con América], desde niños nos enseñan, hay que ganar siempre”, expresó tras la práctica de los felinos en las instalaciones de la Cantera, donde afilan las garras para opacar el azulcrema en los cuartos de final, que comienzan mañana en Ciudad Universitaria.