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Durante su proceso, David Patiño ha defendido a capa y espada el compromiso de sus pupilos. Y será este mediodía en que los Pumas deban responder a la confianza de su técnico, cuando se jueguen el pase a Liguilla contra un Querétaro sin aspiraciones.
Duelo que definirá al último invitado a la Fiesta Grande, luego de que Tuzos sobrevivió ayer frente al Atlas en un partido sin goles, resultado que lo coloca octavo (23 puntos), a la espera de que los universitarios no sumen (23).
Sin duda, una tarde complicada para Patiño, quien durante seis meses sacó a los auriazules del abismo de la mediocridad, al acabar últimos del Apertura 2017.
¿Podrán con la presión?
David, impecable en el banquillo al no tener expulsiones. Una cautela que se resume con tres victorias, tres empates y dos derrotas en Ciudad Universitaria.
“Defendamos juntos nuestra casa. Vamos juntos por la Liguilla. Por nuestra historia”, expresó el guardameta felino Alfredo Saldívar, en un promocional de los Pumas, para hacer pesar el estadio Olímpico Universitario.
Del otro lado, Luis Fernando Tena. Experimentado timonel que busca la estabilidad de los Gallos Blancos, para alejarse de los últimos puestos en la de cocientes.
El discurso del Flaco Tena durante el Clausura 2018 ha sido el de “sumar como sea, jugar para salvarnos, es la prioridad”.
En la numeralia, los del Pedregal han sufrido frente a los plumíferos en sus más recientes encuentros: dos victorias para Pumas, dos para Gallos y un empate. Sin embargo, a los queretanos les suele pasar factura la visita a Ciudad Universitaria. En sus últimas cinco visitas al Olímpico Universitario, Querétaro ha ganado uno, empatado uno y tropezado tres. En la más reciente sucumbieron por marcador de 4-1, en lo que fue la octava fecha del Apertura 2016.