Más Información
christian.mendoza@clabsa.com.mx
Apenas en la sexta jornada del Clausura 2019, los Pumas se hicieron de su primer triunfo en el torneo. Es cierto que no están en su mejor versión, lo saben, pero aún guardan suficiente coraje para buscar ajustar cuentas contra el América, hoy más que nunca “el odiado rival”.
Ante las Águilas empezó la crisis auriazul, al ser eliminados por una humillante goleada (7-2 global) en las semifinales del Apertura 2018. No volvieron a ser los mismos y la debacle causó el cese de David Patiño como entrenador.
“El objetivo es, sobre todo en nuestra casa, darle una alegría a la afición. Ese partido de Liguilla quedó atrás y hoy es una nueva oportunidad”, sentenció el capitán universitario. “Sabemos lo que son esos clásicos. Para esos partidos, nos inculcan desde muy chicos, en Cantera, ganarlos. Es un juego que no debes perder”.
Con apenas seis puntos cosechados en la Liga, tres de diferencia con el América, que viene de una dolorosa derrota ante el León (0-3), Barrera consideró que el ánimo de los suyos está renovado debido al triunfo sobre los Gallos Blancos (2-0) y por la llegada del técnico Bruno Marioni.
Incluso, miró en la adversidad una oportunidad de regresar más agresivos a la pelea. Usar la presión a su favor.
“La presión es normal, es parte de nuestra carrera. Si no sabes vivir con eso, no puedes jugar futbol. Es parte de, hay momentos buenos, malos, y lo importante es seguir adelante pase lo que pase”, dijo.
En su situación, ¿imposible rasguñar la corona del campeón, que ahora presume a Nicolás Castillo, ex goleador de los felinos? No para Barrera: “El América es un equipo complicado, de buenos jugadores, pero en la cancha, somos 11 contra 11 y se le puede ganar”.
“Con la llegada de Bruno, estamos en nuestro mejor momento. Será un buen partido el domingo, un buen parámetro... Tenemos algo pendiente contra ese equipo”, dijo el volante Kevin Escamilla.
Pese a que las Águilas se hicieron de los servicios de Castillo, el enfoque de los Pumas está en quitarle el protagonismo que el acérrimo adversario ha tenido en los más recientes clásicos.
“Nos deja buen sabor de boca llegar con triunfo. Sabemos lo que viene el domingo”, reconoció”, con una sonrisa, Escamilla.
