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Después de que los Pumas mostraron su peor versión en Tijuana, donde fueron vapuleados 4-1 por los Xolos, los dirigidos por David Patiño sostendrán una ardua preparación para evitar un nuevo ridículo, porque las Chivas serán su siguiente rival.
¿Qué tan fácil se repondrán los del Pedregal? Hasta hace poco, en la jornada 12 del Apertura 2017, los Pumas vieron la misma dosis en el marcador, pero a manos del Cruz Azul (1-4), en un cotejo que se disputó en Querétaro ante la declaratoria de emergencia que vivió la Ciudad de México por el sismo del 19 de septiembre. Aquel episodio significó la salida del técnico Sergio Egea.
Pero fue en el Clausura 2017 donde los felinos de Francisco Palencia maullaron con pena al llevarse, en tres ocasiones, cuatro goles en contra. Otra vez, en el estadio La Corregidora, Universidad fue superado en la octava fecha por el Querétaro (4-3). Sin embargo, sufriría una verdadera paliza en la decimocuarta jornada, ante la plantilla de los Tigres (4-0). Dos semanas después, los Pumas se volverían a comer cuatro en su visita a Monarcas Morelia (4-0).
Y si contamos la última vez que los auriazules accedieron a Liguilla, en el Apertura 2016, a lo más que llegaron fue a una exhibición de carencias defensivas en los cuartos de final, al ser devorados por los Tigres, en el partido de vuelta por 5-0 (global 7-2).
Pero el Guadalajara también le ha hecho la faena a los auriazules. En el Clausura 2016 les propinó un 4-0 a los entonces dirigidos por Guillermo Vázquez. Otra goliza ya no es un lujo para los Pumas.