hector.morales@eluniversal.com.mx
Pumas ha tenido un andar hacia el abismo. El descenso poco a poco comienza a acercharle, por ser uno de los peores equipos de las últimas tem poradas.
Si no aprieta en el Clausura 2018, se meterá en serios problemas en la tabla porcentual. La Liga de Ascenso puede ser su destino, en caso de tener un siguiente torneo tan desastroso como el que acaba de terminar (último lugar con 13 puntos).
Para el ciclo 2018-19, los felinos se encontrarían en el sitio 15 de la clasificación que define la quema, a 11 unidades del Veracruz, el candidato a perder su sitio en la Liga MX.
Si se van los Tiburones Rojos, los universitarios sólo tendrían seis puntos más que el Puebla y comenzarían a pelear con La Franja y el equipo benjamín en el máximo circuito. La situación comienza a ser alarmante en la franquicia del Pedregal.
“Espero que tomen las mejores decisiones en el Draft. Cuando uno quiere hablar de Pumas, se malinterpreta, pero esperemos que le vaya muy bien”, señaló Mario Trejo, quien fuera el último directivo que llevó a los Pumas a ser campeones del máximo circuito.
Los auriazules han optado por contratar a Matías Alustiza, Yúber Asprilla, Alejandro Arribas y Luis Fuentes. Estos elementos son una incógnita, debido a que su desempeño aún deja dudas. No son jugadores de renombre o que hayan detonado en el balompié nacional.
De seguir con su tendencia a la baja de los últimos certámenes, Pumas puede toparse con una realidad triste. Sería un equipo grande que navegará pronto en la Liga de Ascenso.
