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Un gol del español Marcos Alonso, para reivindicarse ante Frank Lampard, ayudó a hundir al Tottenham de José Mourinho en Stamford Bridge (2-1) y alejarlo de la Champions League.
El técnico portugués, recibido con insultos desde la grada, presenció desde el banquillo la segunda derrota consecutiva de los suyos, con un equipo sin mordiente ofensiva y perdido en el centro del campo.
Ambos entrenadores sacaron una defensa de cinco jugadores, pero fue el Chelsea el que llevó el mando del encuentro, tuvo las mejores ocasiones y resucitó la figura de Olivier Giroud.
El francés, autor del primer tanto, fue otra de las estrellas de la mañana en Londres. Sin minutos apenas esta temporada y ante la baja de Tammy Abraham, que volvió a disputar minutos este sábado desde el banquillo, Giroud se ha convertido en la solución de emergencia del Chelsea, por delante de Michy Batshuayi.
Otra de las decisiones de Lampard fue la de dejar en el banco, por cuarto encuentro consecutivo, a Kepa Arrizabalaga, demostrando su poca confianza en el español.
Esta vez le salió bien al técnico y el argentino Willy Caballero salvó a los suyos con un buena parada en los primeros minutos a disparo de Steven Bergwijn. Pero esos acercamientos de los de Mourinho poco duraron.
El Chelsea, con Jorginho, Kovacic y Barkley en el medio, se comió a Harry Winks, Tanguy Ndombele y Giovani Lo Celso. Le llegaban balones surtidos a Giroud y el francés lo aprovechó en el minuto 15 en una jugadas de rebotes.
Primero el galo se encontró con un paradón de Lloris, el rechace lo mandó Barkley al palo y el siguiente rebote lo convirtió Giroud con la zurda.
La revisión del VAR, por un posible fuera de juego, despertó la ira del campo, que proclamó cánticos sobre este sistema después de que esta semana les anulara dos tantos contra el Manchester United.
Pero el tanto subió al marcador y el Tottenham, sin delanteros puros y confiando todo a la rapidez de Lucas Moura, se quedó sin respuesta. Nada más salir del descanso, una gran combinación del Chelsea amplió la ventaja y destruyó un poco más a Mou.
La pelota, tras comenzar en el flanco derecho, terminó templada en el balcón del área, donde Marcos Alonso lanzó un poderoso disparo que significó el 2-0.
Pudo el español sumar otro tanto más, pero un lanzamiento de falta, a diez minutos del final, lo estrelló en el larguero. Sin prácticamente tiempo para la reacción, al borde del final de partido, un disparo de Erik Lamela lo introdujo el alemán Antonio Rudiger en su propia portería.
El Chelsea se acomoda en la cuarta plaza, con 44 puntos, cuatro más que el Tottenham, que sigue quinto y se aleja de la Champions League.
Esta jornada podrían superarle en la tabla Sheffield United y Manchester United. Y todo después de haber perdido contra el RB Leipzig en Champions. Oscuros tiempos para Mourinho.