Increíble lo que sucedió en la final de la Copa de la Liga entre el Chelsea y el Manchester City , en el mítico estadio de Wembley.
A un minuto de que finalizara el segundo tiempo extra, Maurizio Sarri decidió enviar al terreno de juego al arquero Willy Caballero para que fuera el encargado de los penaltis.
Sin embargo, el español Kepa Arrizabalaga no quiso salir y pidió que lo dejaran en el terreno de juego. Caballero se encontraba con el cuarto árbitro y aunque el cuerpo técnico le pedía a gritos que saliera, el juvenil no lo hizo.
Impresionante rabieta de Sarri , nadie entendía lo que pasaba y Caballero tuvo que ser detenido porque ya se dirigía a los vestidores.
El Manchester City venció desde los once pasos (4-3) al Chelsea y se convirtió en el bicampeón de la competencia. En las ejecuciones, Arrizabalaga detuvo únicamente un penalti.
El arquero de 24 años llegó al conjunto londinense para la reciente temporada y se ha convertido en el titular del Chelsea.