Corría el minuto 84 del encuentro entre Morelia y Pumas cuando el árbitro Roberto García Orozco decidió suspender momentáneamente el encuentro por una tormenta eléctrica.
Después de unos minutos ya cuando todos se encontraban en el vestuario, el partido fue suspendido oficialmente con el marcador empatado sin goles. Roberto García Orozco reaccionó de buena manera, en tiempo y forma, respaldando su decisión en el Artículo 62 del reglamento de la Liga MX.
ARTÍCULO 62 Cuando un partido ya iniciado sea suspendido por causa de fuerza mayor, estado de emergencia, agresión del público al Cuerpo Arbitral, Jugadores o Cuerpo Técnico de los Clubes participantes ó falta de energía eléctrica ocasionada por cualquier motivo, el tiempo faltante, si excede de 7 minutos, deberá jugarse dentro de las 24 horas siguientes si para ello no existe inconveniente, siendo responsabilidad del Árbitro señalar la hora en que deberá completarse el juego.
La principal razón de la decisión es para evitar tragedias como las que ya han sucedido años atrás en el futbol mundial al jugarse durante una tormenta eléctrica.
En octubre de 1998, dos equipos de la República Democrática del Congo disputaban un partido de fútbol y, tras caer un rayo en el campo, los once jugadores de un mismo equipo murieron calcinados por éste mismo; mientras que los once jugadores del equipo rival resultaron ilesos.
Según cuenta la crónica aparecida en el diario local L’Avenir de Kinshasa, “El rayo mató de golpe a 11 jóvenes jugadores de entre 20 y 35 años que disputaban un partido de fútbol.
El kickoff de la NFL de la temporada 2018 entre los campeones del Super Bowl LII, los Eagles de Filadelfia, y los Falcons de Atlanta, sufrió un retraso por una tormenta eléctrica.
La liga se toma muy enserio la seguridad de sus protagonistas, por lo que ha llegado a suspender juegos hasta que el peligro se pase.
El mismo fin de semana, el duelo entre los Dolphins de Miami y los Titans de Tennessee, se retrasó por el mal clima en los alrededores del Hard Rock Stadium.
El duelo entre los Bears de Chicago y los Packers de Green Bay de la temporada 2017, fue suspendido 45 minutos por las fuertes lluvias en Green Bay.
Por cuestiones climáticas, el partido de los Broncos de Denver y los Cowboys de Dallas también se demoró. La NFL pidió a los asistentes al estadio que buscarán un lugar para resguardarse.