"Ahora los jugadores quieren venir al Atlético de Madrid y los jóvenes del Atleti no se quieren ir".
Las palabras del técnico de "los colchoneros", Diego Simeone, en la previa de la Supercopa de Europa, reflejando el bueno momento del equipo, quedarían incluso más patentes tras la victoria por 4-2 frente al Real Madrid, la primera derrota del conjunto merengue en una final internacional desde el año 2000.
Y es que, acostumbrado a tener que dejar salir a sus mejores jugadores, el Atlético muestra ahora una solidez que podría llevarle a ganar el pulso contra el Real Madrid y el Barcelona en la lucha por La Liga que comienza este fin de semana.
El club se movió bien en el mercado de transferencias y la plantilla luce tan sólida como para que Simeone pueda repetir la gesta de 2013-14 cuando se llevó el campeonato.
Mas allá de los nuevos fichajes, sin embargo, el club ha conseguido retener los servicios de tres jugadores clave: el atacante francés Antoine Griezmann, el defensa central uruguayo Diego Godín y el portero esloveno Jan Oblak.
En cuanto a los refuerzos, destaca la llegada del mediocampista defensivo Rodri, de 22 años, proveniente del Villarreal y considerado como el futuro sustituto de Sergio Busquets en la selección nacional española.
Igualmente, las contrataciones de mediocampistas ofensivos como el francés Thomas Lemar y el portugués Gelson Martins, mientras que el fornido croata Nikola Kalinic aparece como una opción adicional en la delantera.
Por su parte, el Real Madrid arranca el campeonato con la incertidumbre tras las salidas de Cristiano Ronaldo y el técnico Zinedine Zidane.
Y la caída ante el Atlético en la Supercopa fue un comienzo muy poco auspicioso para el nuevo entrenador, Julen Lopetegui.
Su primera tarea será ver como reacomoda el ataque sin Ronaldo y, en ese sentido, lo más notable del la pretemporada ha sido el fracaso en lograr un fichaje como reemplazo directo del portugués.
El mercado de transferencias no se cierra en España hasta fin de mes y es posible que aún se anuncie la llegada de una gran estrella, con el brasileño Neymar, del Paris St, Germain, y el belga Eden Hazard, del Chelsea, entre los nombres que más han sonado.
Lopetegui también tiene que tomar una decisión con respecto al titular de la portería con la llegada de Thibaut Courtois para rivalizar con el costarricense Keylor Navas por el puesto.
Sin embargo, la mayor duda que acecha al Real en esta nueva etapa es la falta de experiencia del exentrenador de la selección española en el manejo de clubes grandes, aparte de un paso no muy afortunado por el Porto.
Mientras tanto, el Barcelona, actual campeón de la Liga, también anda en época de cambios, especialmente tras la partida de uno de sus principales referentes, Andrés Iniesta, a Japón.
Sin embargo, son los fracasos recientes en la Champions League lo que podrían hacer que el club catalán se concentre más en ese torneo que en el campeonato local.
La temporada pasada cayeron estrepitosamente ante la Roma, desperdiciando una ventaja de 4-1 en el partido de ida.
Fue la tercera eliminación consecutiva para Lionel Messi y compañía en cuartos de final, algo que para un equipo tan ambicioso no es aceptable, especialmente tomando en cuenta que su gran rival, el Real Madrid, terminó conquistando el torneo continental por tercera vez consecutiva.
En ese sentido, es posible que el técnico Ernesto Valverde tenga que recurrir a introducir más rotaciones en el equipo. La temporada pasada seis jugadores del Barcelona aparecieron en el 11 inicial de partidos de La Liga en al menos en 30 ocasiones (Marc-Andre ter Stegen, Jordi Alba, Sergio Busquets, Ivan Rakitic, Luis Suarez y Messi) mientras que por el Real Madrid solo Casemiro fue utilizado tantas veces.
Para lograr el objetivo europeo, el conjunto catalán ha reforzado especialmente el mediocampo y se espera que Valverde use regularmente a los nuevos fichajes que incluyen al chileno Arturo Vidal y los brasileños Malcom y Arthur.
Pero en la lucha por ese objetivo europeo tampoco hay que descartar al propio Atlético de Madrid.
Hay que recordar que cuando el Atlético ganó la Liga, también alcanzó la final de la Champions y con el Wanda Metropolitano como escenario de la final, la oportunidad luce única de optar por el máximo trofeo europeo.
Vinculado al Atlético desde sus días de jugador, Simeone recientemente señaló que llevaba 13 años en el club haciendo lo "casi imposible", refiriéndose a la realidad de ser parte de un equipo de recursos limitados.
Este año con un proyecto que luce mucho más consolidado y con un grupo de jugadores que muestran hambre de triunfo, incluso las posibilidades de lograr un doblete histórico de Liga y Champions parecen a su alcance.
Ahora puedes recibir notificaciones de BBC News Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.