Cada vez que jugaba un , cada vez que entraba a una pelota dividida, no era cuestión de ganar un partido, "era cuestión de llevar la comida a mi familia, a mis hijos, era como en el barrio, sobrevivir".

Así era, así es la filosofía de Octavio Becerril , el famoso "Picas " uno de los zagueros más rudos del futbol mexicano , pero eso sí, "nunca con mala intención".

Nacido en el barrio de Azcapotzalco, hace ya 56 años, Becerril supo de su padre que todo se gana en base al sacrificio, "veía a mi papá todo lo que luchaba 'contra el León' para darnos de comer, y seguí su ejemplo, en el barrio jugaba contra los más grandes, así me hice de ese estilo, pero nunca de mala leche".

Inició su carrera en Toluca, después pasó al Veracruz, pero en el Necaxa fue dónde tuvo sus mayores logros, "tres títulos de Liga, dos de Copa y también fui al Mundial de Clubes, al primero".

Siempre con el hacha en la mano... "Je... Jugaba al límite, siempre se me conoció por eso. Era una manera de vivir, así lo he hecho toda mi vida".

Titulado como director técnico, el "Picas" se ha abierto camino como auxiliar, aunque su sueño máximo es hacerse cargo de su propio equipo, "para eso hay que estar bien conectado con un promotor que te sepa llevar. Desde que estaba por retirarme, ya entrenaba a los de tercera división".

 

A 20 años de su retiro, cuenta la leyenda que los los últimos zapatos que utilizó Octavio Becerril, decían "Picas 04", adornados con un dibujo de un hacha...

"Je, je, je,... Hay muchas anécdotas alrededor de mi carrera, es verdad, pero me quedo con que la gente me recuerde como un jugador que siempre luchó y se entregó en cada entrenamiento, en cada partido, por llevar el pan a su familia".

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