A Pedro Caixinha no le molestó la confrontación entre Pablo Aguilar y Edgar Méndez durante el medio tiempo del encuentro de ayer frente al Necaxa.
“Es fundamental que los jugadores tengan esa disposición y frontalidad . En el medio tiempo intentamos canalizar esa ansiedad y presión que sentían”, comentó el entrenador del Cruz Azul.
Al término de la primera mitad, un desesperado paraguayo fue a encarar a su compañero , quien tuvo unos pésimos 45 minutos. El español perdió balones, cometió faltas innecesarias y no llegaba a las jugadas a tiempo.
Con el marcador en contra, el defensor fue a reclamarle algo al volante. Si no fuera por Jesús Corona , capitán de La Máquina, y otro par de compañeros, la situación pudo haber llegado más lejos.
“La principal arma para ganar el partido fue la emocional. El trabajo emocional y la actitud competitiva fue lo que sacó el resultado”, agregó Caixinha, quien reconoció que los jugadores fueron los que sacaron los tres puntos del Estadio Azteca, la primera victoria desde el 26 de enero.