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Al momento de la premiación del juego del adiós del estadio Azul , todo se desbordó.
Comenzó con un aficionado que brincó a la cancha en busca de un autógrafo de jugadores del América , pero fue interceptado por la autoridad que de manera violenta lo sacaban de la cancha, Isaac Terrazas trató de intervenir para que el maltrato no fuera excesivo, pero mientras controlaban a uno, otros aprovechaban y todo se salió de control.
Por los cuatro lados, cabeceras y diagonales la gente invadió la cancha, primero para fotografiarse con los jugadores y también para conseguir un autógrafo, pero después comenzó a desbordarse la pasión.
Los granaderos comenzaron a defenderse o agredir, no queda claro, pero no importaba si eran hombres o mujeres a todos trataban igual! mientras controlaban o se peleaban con uno, diez, veinte o treinta más entraban al campo.
La policía al verse superada prefirió hacerse a un lado y dejar que la gente se hiciera dueña de la cancha.
Los jugadores poco a poco se retiraron al campo entre fotos y autógrafos, mientras la afición arrancaba el pasto, se subía a las porterías o se acostaba en el césped a sacarse la foto.
Todo era la locura, el alcohol hizo de las suyas y hasta el más serio entró en el juego. Una vuelta olímpica, la que nunca dio el equipo cementero en ese estadio maldito fue el epílogo del incidente que seguro le traerá una fuerte multa al organizador, el ex futbolista Missael Espinoza ... "Contraté a más de 300 elementos porque pensé que vendría gente del América, La Monumental, pero parace que pudieron con eso... A ver si no me llegan las multas", dijo.
Al paso del tiempo la policía comenzó a encerrar a la gente que con la oscuridad fue apagando su euforia... Y así el Azul se despidió con un gran escándalo y.... Con una nueva derrota de su equipo frente al odiado rival... El América.
