Más Información
Claudia Sheinbaum se reúne con familiares de mineros atrapados en El Pinabete y Pasta de Conchos; continúan rescates, asegura
Mario Delgado se reúne con Samuel García; gobernador pide aumento de recursos en el PEF 2025 para NL
Ebrard presenta denuncia ante la FGR contra plaza Izazaga para extinción de dominio; piratería asegurada asciende a 7.5 mdp
El testaferro de abogado Juan Collado manejó un patrimonio de 15 millones de dólares; contempla inmuebles, negocios y cuentas bancarias
¡Atención adultos mayores! Esta es la fecha límite para registrarse a Pensión del Bienestar; aquí los detalles
Presentan informe “El legado de López Obrador”; señalan secuelas de reforma judicial y desaparición de órganos autónomos
christian.mendoza@clabsa.com.mx
Este sábado, el nombre de Christian Giménez retumbó en las gradas del estadio Azul, pese a que el Chaco ya no viste más de celeste.
El jugador argentino, naturalizado mexicano, se encontraba empapado con elogios, pero de otra afición a 91 kilómetros de distancia, en el estadio Hidalgo.
“Es extraordinaria la sensación [de ser aplaudido por la afición], por un momento pensé que no la iba a volver a vivir, la gente de Pachuca me mostró su cariño y tengo un agradecimiento enorme”, dijo el futbolista de 36 años, quien no tuvo cabida en los planes del nuevo estratega cementero Pedro Caixinha. “Ya me debo al Pachuca, no a Cruz Azul”.
Sin embargo, su reaparición con los Tuzos en la primera jornada del Clausura 2018 se agrió debido a que fue suplente e ingresó de cambio a los 76 minutos, uno después de que los Pumas dieran la sorpresa con una emocionante remontada (2-3).
“No [estoy] muy contento. Me voy un poco triste por la derrota”, destacó. “Creo que Pachuca debió llevarse más, pero recién empieza [el torneo]”.
Mejor palmarés. Christian Giménez ha vivido sus mejores momentos con el cuadro de la Bella Airosa, donde levantó hasta cuatro títulos: uno de Liga (2007), una Copa Sudamericana (2006) y dos Ligas de Campeones de la Concacaf (2007 y 2008).
Mientras que en Cruz Azul no evitó la maldición del club y sus 20 años sin ser campeón de Liga. Pero sí contribuyó a las vitrinas de La Noria con una Copa MX (2013) y un título de la “Concachampions”, aunque su mayor trofeo podrá ser el cariño que la afición le sigue expresando, pese a su ausencia.
Tremendo dilema que le espera a la afición de Cruz Azul el 10 de marzo, cuando reciban a su ídolo Chaco Giménez, por la undécima fecha del torneo.