Con su hija Ivana entre los brazos, Paola Espinosa celebró la medalla de plata que consiguió en el trampolín un metro en su regreso a las competencias internacionales.
Paola
se bajó de la plataforma de 10 metros donde consiguió las preseas olímpicas y se adentró en el trampolín donde se ajustó a tirarse a la fosa con el reto que implica no tener el control del movimiento de la tabla.
“Esta medalla me hace sentir que todo el esfuerzo valió la pena. Fue un camino complicado y difícil pero al final estoy contenta por el resultado”.
La atleta bajacaliforniana dio a luz el año pasado y decidió dejar a su antigua entradora Ma Jin por Iván Bautista con quien se preparó para el trampolín de un metro.
“ La competencia es distinta, la tienes que llevar de otra forma pero en esto tuvo mucho que ver mi entrenador Ivan Bautista quien es un gran líder y me ayudo a mantener la calma”.
La medallista olímpica reveló que antes en su último clavado vio a su hija Ivana, un momento que la llenó de orgullo.
Espinosa finalizó diciendo que su hija y la medalla de plata la motiva en el inicio de un nuevo ciclo olímpico.