América
sigue de líder de la competencia , pero está en picada.
Tres juegos sin ganar de las Águilas, primera vez que esto ocurre con Santiago Solari al frente, pero lo preocupante es que el equipo ha bajado de nivel, ya no era el que aburría, pero controlaba los partidos y ganaba con ráfagas de calidad.
Ahora sólo aburre y no pasó del empate a un gol frente a Pachuca.
El cuadro de Solari tenía que ganarle y dominar a las Chivas, y no lo hizo, y tampoco pudo con los Tuzos, uno de los últimos lugares de la competencia. Fue inoperante, estuvo sin creatividad, sin pasión, sin un desgaste interesante. Y al final Memo Ochoa lo salvó.
El gol del zaguero tuzo Gustavo Cabral (33'), evidenció que el América no sabe marcar a jugadas de balón parado. Fue el cuarto tanto consecutivo que aceptaban las Águilas, contando los tres que recibió del Toluca.
Haciendo poco para merecer, el América se encontró el empate en una jugada bien resuelta por Salvador Reyes, quien aprovechó el balón que le bajó, de casualidad o no, Henry Martín. El joven Reyes definió con extrema tranquilidad y así las Águilas se fueron al descanso con un empate.
Nada ofreció América para ganar, Pachuca se conformó con no perder ante un equipo que en apariencia lo debería de arrasar.
Pero América
viene en picada. Es líder, 22 puntos, porque sus principales perseguidores: Monterrey, Toluca y Atlas, han desechado las oportunidades de rebasarlo, pero eso no oculta que en Solarismo vive sus perores momentos.