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El Necaxa se cae a pedazos. Todo mal en el cuadro de Aguascalientes que cayó por tercera vez en el torneo, ahora 1-3 ante el Pachuca.
Una tarde de perros en el Victoria, que arrancó antes del inicio del juego, cuando el árbitro Marco Ortiz regresó al equipo de los Rayos, que lució un uniforme fosforescente. Los jugadores salieron al campo con sólo la parte alta de las calcetas, por lo que el silbante los regresó a ponerse las calcetas completas. Y ahí empezó la catástrofe.
Apenas al minuto 4, Romario Ibarra vacunó a los necaxistas con un gol de regalo, por un mal rechace de Luis Malagón .
Vino lo mejor, un golazo de chilena de Avilés Hurtado, que recordó el tanto que hizo algunos años con el Necaxa a los 10’.
Pachuca no la tuvo fácil, se vino la expulsión de Erick Sánchez por una dura falta por atrás a los 20’.
Ni así los Rayos pudieron acercarse. Todo el segundo tiempo fue de tener el balón, pero sin generar.
Vino una mano, muy polémica, que no se revisó en el VAR, y Nicolás Ibáñez anotó el tercero de la visita a los 74’.
Ya en tiempo de compensación, a los 90’, Facundo Batista anotó el de la honra para Necaxa.
Pachuca llegó a nueve puntos, es líder hasta el momento y Necaxa se quedó con tres, y quizá se quede sin técnico, porque no se nota la mano de Pablo Guede.
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