No hay tiempo que perder, Chivas está obligado a ganar el domingo a Tigres para ir saliendo jornada tras jornada, del problema de cociente y porque así lo exige el palmarés de la institución, señaló el contención Jesús Molina , quien tiene cierto respeto por el rival de la fecha dos, pero nada más.
“Sabemos lo que somos y qué queremos, ningún equipo nos asusta, Tigres es muy competitivo y los últimos años ha peleado arriba, pero hay que aprovechar la localía con nuestra gente y demostrar dentro de la cancha con el resultado”.
Consideró el jugador del Guadalajara que calidad futbolística hay mucha en el equipo, lo demostrarán el domingo ante el actual campeón y ahí comenzarán a disipar dudas que hay sobre el funcionamiento.
“Somos un equipo que puede competirle de tú a tú a cualquier rival, trabajamos para eso y el esfuerzo siempre está ahí porque todos queremos poner a Chivas donde tiene que estar, que es arriba en la tabla, juegue quien juegue lo más importante es el equipo”.
“Hay que hacer respetar nuestro estadio”
Chivas
de local ha sufrido mucho en los últimos torneos, es tierra fértil para los visitantes, historia que aseguró Molina van a cambiar desde esta fecha dos, porque llegó para dejar huella positiva.
“De nuestra parte tenemos que estar bien individualmente para que el equipo marche como queremos, unidos, estaremos en casa y hay que imponer condiciones, tenemos que hacer respetar nuestro estadio y pensar en ser un equipo sólido”.
Debido al problema de cociente, Chivas enfrentará todos los partidos como si fueran una final, en donde no hay mañana porque se están jugando la permanencia y ante Santos ya se dejaron ir puntos que jamás regresarán.
“Somos conscientes de que se perdió la primera Final, pero faltan 17 más por delante, estamos tratando de aprender de los errores que nos costaron ante Santos para salir a ganar nuestro próximo partido en casa”.
En el interior se ha hablado fuerte, han dejado claro que aquél jugador que no esté a la altura de las circunstancias, tendrá que dar un paso al costado para dejarle su lugar a quien mejor esté en ese momento para ayudar al equipo.
“Todos después de una derrota tratamos de exigirnos y solucionar las cosas, en cada partido que no salen las cosas buscamos mejorar, corregir y hacer que los resultados que queremos lleguen, estamos en plena comunicación para que todo salga como queremos”.