Los calificativos, récords y logros quedan de largo cuando lees Aaron Rodgers y Tom Brady , que serán dos de los mayores referentes en el Salón de la Fama y eso dice mucho.
El duelo entre los Packers y los Buccaneers será la decimoquinta ocasión en la historia en la que se midan quarterbacks con el título de MVP en la bolsa, los argumentos que cada uno tiene para ser inmortalizado en Canton son diferentes, pero muy sólidos.
Aaron Rodgers
tiene el mejor rating en la historia de la NFL, Tom Brady la mayor cantidad de triunfos en la Liga, en tres ocasiones previas ganó el líder en rating dos veces, el único triunfo para el líder en victorias fue para Brady en 2018, justamente ante Rodgers.
ENTÉRATE:
El descanso suele ser el mejor aliado para ambos, donde Brady con 10 días después de su derrota ante Chicago tiene 12-1 desde 2014 con tanto tiempo de preparación para su próximo juego. Pero eso no detendrá a Aaron Rodgers, a quien le encanta enfrentar a las defensivas que permiten menos yardas en la NFL, como la de Tampa Bay; tiene un reto importante para equilibrar su récord a 4-4 y nunca le han interceptado y por ello voy con los Cabezas de queso.
Big Ben adora enfrentar a los Browns, que no ganan en Pittsburgh desde 2003 y a los que ha vencido más del 90% de los enfrentamientos con un récord de 22-2-1. Myles Garrett tiene la responsabilidad de frenar a Roethlisberger y la ofensiva de los Steelers, que es uno de los candidatos para ser el Jugador Defensivo del Año con sus 28 presiones al quarterback.
Las malas noticias para Cleveland son que Big Ben tiene el tiempo medido cuando le ponen presión, lanzando en 2.37 segundos y es el mejor en la NFL bajo presión con un rating de 146.3, así que los Browns necesitarán algo más para tratar de ganar en Heinz Field.
Los 49ers están en crisis, luego de la derrota en el Super Bowl simplemente no pueden ganar en casa y Jared Goff apunta a otra victoria en sus primeros 60 partidos como titular, que desde la era del draft moderno en 1967, sólo John Elway y Terry Bradshaw tienen más triunfos que él.
Ambos coaches llegaron en 2017 y lograron un viaje al Super Bowl perdiéndolo, pero sus ofensivas son de alto voltaje promediando 58 puntos cada vez que se enfrentan desde que tomaron el timón de sus equipos, así que el espectáculo está garantizado, la fiebre seguirá subiendo de temperatura y San Francisco puede ligar su cuarta derrota en casa.
Desde el inicio de la temporada puse el ojo en los Ravens para ganar el campeonato, promediando casi 30 puntos a la ofensiva y permitiendo 15.2 por juego están en camino a ganarlo. Desde 1970 los seis equipos que anotaron 28 puntos por juego y permitieron 16 o menos, se llevaron el Lombardi.
Los Patriots necesitan de Cam Newton, en el juego ante los Chiefs sufrieron al no tenerlo por dar positivo de Covid-19, limitados a 10 puntos al ataque, cuando en los tres primeros partidos triplicaron los puntos y fueron letales en zona roja anotando en 13 de 15 ocasiones.