La historia de Místico está poblada de infinidad de leyendas. Que si en su momento de máxima popularidad como luchador era suplido en algunas arenas, pues era imposible cubrir todas las funciones para las que era requerido. Que si luchó como Dr. Karonte Jr., el nombre de batalla que su padre defendió sobre el ring. Lo cierto es que, a casi 18 años de su primera vez arriba —ataviado con los colores plata y oro—, enfrenta el reto de volver a la cima de la lucha libre profesional.
“Ha sido algo maravilloso. El personaje nunca se desprendió de mí. Aunque nunca he vivido del pasado, la gente es la que me recordaba”, comparte, en entrevista con EL UNIVERSAL Deportes.
No viviría su nueva etapa como el Místico si el nombre de Carístico no lo hubiera salvado del olvido: “Vino a enseñarle muchas cosas al ser humano que está atrás de la máscara. Pagué derecho de piso otra vez y estuvimos juntos desde 2015 hasta el año pasado. Lo sigo teniendo presente”.
Por ahora está guardado, ya que fue imposible descartar la propuesta de recuperar la incógnita que lo convirtió en un fenómeno cultural: “Siempre voy para adelante, era algo que ya quería la gente y yo también. Es un personaje que está ligado a mi piel”.
En plena madurez y sin rastros de veteranía aún en su cuerpo, valora todo. Había olvidado lo que despertaba este personaje en la gente, la manera en que hace retumbar la arena, y ha vuelto a pasar: “La gente ya confía en mí, me la he ganado otra vez. Ahora, espero que el Consejo Mundial de Lucha Libre se fije en su figura, que vuelva a renacer. Tengo que trabajar más para estar listo cuando llegue este momento, mi sueño más grande es que el nombre de Místico vuelva a protagonizar la función de aniversario del CMLL”.
Su dinastía. Hay algo aún más fuerte que lo mueve para no perder el hambre, el recuerdo de su padre, el Dr. Karonte , y la promesa de ver su nombre en la Arena México .
“Es un sueño que estoy esperando, que no pude cumplirle. En los últimos años de su vida, me hice muy amigo de él, hablábamos de todo, pusimos una escuela de lucha libre para que siguiera su legado. Entonces, le compartí que me gustaría luchar algún día con su nombre, y él aceptó”, recuerda con emoción.
Por lo pronto, se concentra en su regreso.
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