Las disculpas que Miguel Herrera ofreció el domingo por la tarde, tras llamar " puto " al árbitro Marco Antonio Ortiz , no fueron sinceras. Se trató de una orden de Emilio Azcárraga , quien solicitó a Santiago Baños , presidente del América , ordenar al " Piojo " que mostrara arrepentimiento por lo sucedido.
Y es que la más alta esfera de las Águilas está bastante molesta con el entrenador. De hecho, en la reunión que sostuvieron le dejaron en claro a Herrera que éste es el último numerito que le pasan. Fue un regaño terrible y Miguel quedó sentenciado: a la siguiente, dejará de estar al frente del equipo.
De hecho, no sucedió ahora por distintos convenios comerciales que se tienen con socios del propio club y la empresa que es su propietaria, pero los bonos del "Piojo" ante sus jefes se han derrumbado. Una más y quedará fuera.