Sólo se trató del pago de un compromiso comercial, con un equipo juvenil disfrazado de Tricolor, pero el simple hecho de portar la alba camiseta nacional generaba presión para ese hombre que metió las manos en los bolsillos cuando Pablo Parra decretó el 2-2 final (86’).
Gerardo Martino
se ilusionó con el triunfo. Se abrazó con los integrantes de su cuerpo técnico mientras Jordan Silva hacía explotar más de 20 mil gargantas en el estadio Q2 (64’). Todo quedó en simple espejismo.
Amargo cierre de 2021 para la Selección Nacional,
que acumula cuatro partidos sin victoria (un empate y tres derrotas), aunque lo más importante son las altas notas dejadas por algunos chicos que no desperdiciaron la oportunidad de mostrarse.
Ninguno como Santiago Giménez, quien abrió el marcador (9’) y pudo hacer dos tantos más. Carlos Acevedo tuvo un buen debut como portero nacional, al realizar un par de atajadas importantes, y Julián Araujo, quien demostró que Luis Chaka Rodríguez y Jorge Sánchez no son las únicas opciones como lateral por la derecha.
La presentación más esperada llegó al 83', cuando Marcelo Flores sustituyó a Uriel Antuna . El joven atacante del Arsenal fue ovacionado, pero apenas tocó el balón.
La mayoría de los chicos respondió, pero no dio oxígeno al Tata, cuyo latido seguirá acelerado hasta finales de enero, cuando se reanude la ahora complicada eliminatoria mundialista.
daniel.blumrosen@eluniversal.com.mx