Jugaba por la izquierda, jugaba por la derecha, y siempre le gritaban: “La bicicleta Gansito , la bicicleta”.
Aarón Padila llegó al Mundial de México 70 , con la expectativa de jugar acompañado de su gran amigo, su hermano, su pareja sobre el terreno de juego, Enrique Borja, pero algo pasó, porque meses antes de que inciara el torneo, todo cambió. Borja se lesionó, y aunque se recuperó a tiempo, ya no era el titular, y por eso cuando Aarón desbordaba y levantaba la cabeza, ya no veía a su amigo en el centro del área esperando sus balones, después de la famosa finta de La Bicicleta.
En el primer juego del torneo, contra la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, Raúl Cárdenas no lo alineó inexplicablemente, como consecuencia, el equipo mexicano se vio sin profundidad en el campo, y el resultado fue un empate a cero que no dejó a nadie —público, directiva y equipo—, satisfechos.
El Gansito
vuelve para jugar contra El Salvador, y el cambio se ve de inmediato. De sus pies, desde la izquierda nace el primer gol del juego, de Javier Valdivia, lo demás es consecuencia del accionar del equipo ante un rival muy inferior: 4-0.
Contra Bélgica Aarón Padilla de nueva cuenta es titular. El juego es muy importante para ambos equipos, los dos deben ganar para clasificar. Aarón cumple con su tarea, trata de crear juego en al ataque, corretea cuando no tiene el balón, tan es así que se gana el derecho a volver a jugar contra Italia.
En los cuartos de final, allá en Toluca, el Güero Cárdenas, no tiene dudas, el extremo de los Pumas va de inicio. Todo sale a pedir de boca, la Calaca, José Luis González, abre el marcador para México, pero casi al final del primer tiempo, un autogol del Kalimán Javier Guzmán, previa mano del italiano Roberto Boninsegna, provoca el empate... AarónPadilla y el Cabo Valdivia son los que más reclaman esa acción al árbitro del encuentro.
México
trató de irse otra vez arriba pero el destino era para los italianos. Padilla lo intentaba: “La bicicleta Gansito, haz la bicicleta”, le gritaban desde la tribuna, pero no fue suficiente, ni aún cuando su compañero Enrique Borja entró a la cancha. La Selección Mexicana fue eliminada, con todo y bicicleta.