Dicen que fue el Mundial de Pelé , otros dicen que fue gracias a la constelación de estrellas que la rodeaban.
La Selección de Brasil que participó en el Mundial de México 1970 , ha sido considerada como la mejor de todos los tiempos: La verdeamarela ganó el torneo de inicio a fin, sin rival que se le opusiera, luciendo un futbol que hasta hoy es recordado por su eficacia, por su contundencia, pero sobre todo, por su belleza.
Brasil era dirigido por Mario Zagallo, campeón del mundo como jugador, que tenía un equipo -recuerdan los historiadores-, formado por “cinco jugadores de antología, que hacían de 10”.
Rivelino era un 10, que jugaba por la izquierda; Gerson otro 10, que andaba por la derecha; Tostao un 10, que partía un poco del centro y Jairzinho era extremo derecho, pero también era un 10.
Y Pelé, quien en verdad traía el 10 en la camiseta, jugaba donde le daba la gana.
En la primera fase golearon a Checoslovaquia (4-1); derrotaron a Inglaterra (1-0) con toda y la atajada del siglo de GordonBanks a Pelé y pasaron sobre Rumania 3-2. En cuartos, Perú 4-2 y en semifinales 1-0 a Uruguay, con ese casi gol de antología de O Rei, con autopase sobre el portero uruguayo Mazurkiewicz, sin tocar el balón. En la final, Italia no fue rival: 4-1 y la Jules Rimet quedó en poder de los sudamericanos.
El Mundial de México 70 fue el último de Pelé; se negó a ir a Alemania 1974, pero dicen que fue el mejor, al rodearse de tanto talento. Cuando le preguntaron a César Luis Menotti si era posible marcar a Pelé, dijo que sí... Con una tiza.