Las cartas están echadas sobre la mesa, los directivos del futbol mexicano sólo les dan la vuelta, las ponen de cara e intentan decidir, escoger quién será el nuevo técnico del equipo nacional.
Los candidatos de primera mano se han caído. Ricardo Ferretti se autodescartó, en tanto que Miguel Herrera, difícilmente dejará al América, donde primero debe conseguir títulos para revalorar su carrera y Matías Almeyda ha perdido fuerza al paso del tiempo por su inactividad.
Sólo queda voltear al exterior, donde nombres reales y ficticios han surgido.
“El técnico debe ser mexicano y debe ser elegido lo más pronto posible”, dice tajante Manolo Lapuente, ex técnico nacional mexicano en el Mundial Francia 1998 y ganador de la Copa Confederaciones en 1999.
Lapuente sabe y sabe mucho.
Dato al calce: Todos los equipos campeones del mundo han sido dirigidos por oriundos del país.
“Y se debe —continúa Lapuente—, comenzar a trabajar ya, como antes se hacía. Ni modo que no podamos conseguir a 23 jugadores mexicanos en la Liga local y comenzar a trabajar desde ya, para formar una Selección sólida, del país, que jueguen a lo que sabemos, sería la base para formar una Selección sólida”.
La petición del ahora director deportivo de Lobos BUAP tiene un porqué... “¿Pregunto? Por qué Brasil y Argentina ya no destacan a nivel Mundial, en lo más alto de los niveles?”.
Y él mismo contesta: “Las estrellas de esos países se van desde muy jóvenes a Europa: España, Inglaterra, Francia, y ¿qué es lo que sucede? que cuando convocan no es el futbol brasileño o argentino el que juega, sino las individualidades, son los que más viajan, no hay conjunto”.
Esto no quiere decir, “que los futbolistas mexicanos no salgan, o no se llame a los que están fuera, hace falta esa experiencia, pero con una base del futbol local”.
Y para terminar, no podía dejar pasar... “fue una lástima que el Tuca haya dicho que no... Era el ideal, una verdadera lástima”.
edgar.luna@eluniversal.com.mx