Tras perder el control de su auto, cruzar de carril y estrellarse contra un futbol, el futbolista Maximiliano Brian Rolón falleció en la ruta nacional 33, entre el Golf Club Casilda (Santa Fe) y la estación de peaje. Además del delantero de 27 años (jugaba en Atlético de Chabás), en el accidente perdió la vida su hermano Ariel Hernán, de 30 años, también futbolista y acompañante en el automóvil Fiat 1 siniestrado.
Debido a la fuerza del impacto ocurrido en la mañana de este sábado, los hermanos murieron en el acto, antes de la llegada de los bomberos de Pujato, la ambulancia y la policía. A la espera de las pericias, se desconocen las causas del accidente. Maxi Rolón participaba en la Liga Casildense de futbol, al igual que su hermano, futbolista de Huracán.
La carrera futbolística de Maxi Rolón (1,70m, 65kg) había quedado fuera de los focos mediáticos en los últimos tiempos, pero hace siete años había ganado notoriedad como el juvenil nacido en Rosario y formado en la cantera de Barcelona, que integró el seleccionado argentino Sub 20 campeón en el Sudamericano de Uruguay 2015. Delantero punzante y explosivo, Rolón disputó tres partidos y le marcó un gol en el 2-0 a Brasil en un equipo que dirigió Humberto Grondona, en el que tenía como compañeros a Ángel Correa, Giovanni Simeone, Sebastián Driussi, Augusto Batalla y Emmanuel Mammanna , entre otros. En ese torneo, entrevistado por el enviado especial de La Nación, expresó que había recibido llamados para jugar por el seleccionado español.
También formó parte del plantel que disputó el Mundial Sub 20 de Nueva Zelanda, pero no ingresó en los tres partidos de la Argentina, eliminada tras la etapa de grupos.
Nacido en Rosario, Rolón empezó a jugar en el club barrial Oroño y luego pasó a Central Oeste. Su trayectoria tuvo un gran cambio cuando, con 10 años, viajó para probarse en Barcelona. Fue inscripto en el futbol base de La Masía e integró el juvenil A, con el que conquistó la Liga de la categoría y la Youth League (Champions League juvenil). También fue finalista y marcó dos goles en la Copa del Rey juvenil.
Fue ascendido al Barcelona B en la temporada 2014/15, pero en el momento que debía confirmar su progresión, su carrera fue menos trascendente de lo que cabía imaginar. Luego de cinco años desde su llegada, rescindió contrato con Barcelona y en 2016 pasó a Santos (Brasil), donde solo jugó 26 minutos en dos partidos. Volvió a España para un paso fugaz por Lugo y en la temporada 2017/18 tuvo su única experiencia en la primera división del futbol argentino, con 96 minutos distribuidos en cuatro cotejos en Arsenal. Sus siguientes destinos en el extranjero fueron Coquimbo Unido (Chile), Fuerza Amarilla (Ecuador) y Al Diwaniya (Irán), hasta volver la futbol argentino para jugar cerca de su lugar de nacimiento.
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