Sería un fin de semana de festejos para María Fernanda Álvarez y Alejandro Castro , llevaban aproximadamente 6 meses preparando su boda y la celebración había comenzado el viernes con la boda civil, pero el domingo el futbolista Joao Maleck acabó con sus vidas.
Ambos se conocieron en una empresa donde Alejandro, de 33 años, capacitaba personal y María Fernanda, de 26, era becaria; según los familiares de ambos, desde el principio empatizaron a tal grado que decían que se trataba de amor a primera vista.
Tras la boda civil, el sábado por la noche se casaron ante la iglesia católica en la parroquia San Cristóbal Magallanes, en Zapopan; el plan era cerrar el fin de semana con una fiesta para la familia y amigos en un salón de eventos en el poblado de Santa Anita, en Tlajomulco.
La noche del sábado se quedaron a dormir en un departamento de una tía de Alejandro en la colonia Moctezuma, en Zapopan, a unas cuadras del sitio donde perdieron la vida; en su agenda estaba ir a que María Fernanda se maquillara, hacer una sesión de fotos y llegar al sitio de la fiesta alrededor de las 3 de la tarde, pero cerca de las 9 de la mañana Maleck los embistió con su auto y prácticamente despedazó el de ellos.
María Fernanda
no llegó a su cita con la maquillista, ella contacta a su padres para preguntar; sin saber qué sucedía, los padres de María Fernanda se comunican con los padres de Alejandro y después de muchas llamadas sin respuesta a los teléfonos de ambos, el padre de Alejandro salió a buscarlos.
En su mente trazó la posible ruta que seguirían y a unas cuantas cuadras de la casa donde habían pasado la noche encontró la escena: un Ford Mustang blanco sobre el camellón y el Aveo gris que manejaba su hijo prácticamente destrozado; vio las placas y tuvo una certeza pero no se atrevió a confirmarla, llamó a sus familiares para que lo ayudaran y un sobrino suyo acudió a reconocer los cuerpos.
La Fiscalía de Jalisco de Jalisco ya tiene un video en el que se ve la forma en que ocurrieron las cosas pero poco ha dicho al respecto; según algunos testigos el futbolista, de 20 años, viajaba a exceso de velocidad por la avenida Tepeyac y golpeó por detrás el auto en que viajaba la pareja, que murió tras el impacto, mientras que él quedó lesionado tras el volante.
Los peritajes aún no concluyen, pero hay versiones de que el jugador del Sevilla B de la segunda división española iba ebrio y que junto a él viajaba otra persona que salió por su propio pie del auto y se llevó consigo la botella de la bebida que posiblemente venían ingiriendo.
Aunque Maleck sigue hospitalizado en calidad de detenido y a disposición del ministerio público, los familiares de Alejando y María Fernanda temen que quede libre, que se vaya del país, que no haya justicia para ellos.
“Que dos personas fallezcan a causa de la alta velocidad y el consumo de alcohol es un asesinato, para mí no es un accidente”, concluye Haydé, prima de Alejandro.