, gran delantero holandés que hizo época con el Milan de Italia, lanzará su autobiografía en donde confesará las razones por las cuales se tuvo que retirar a tan temprana edad, a pesar de que hizo todo para mejorar de sus lesiones.
En "Mi vida, mi verdad" de la cual han salido algunos extractos a la luz, el atacante reveló lo que sufría cuando trataba de volver a las canchas por su lesión en el tobillo. "En 1994 tenía que gatear desde la cama al baño y para olvidarme del dolor. Tenía que pasar sin rozar nada porque el más mínimo roce me hacía morderme los labios para no gritar".
Su gran carrera termino abruptamente: "Todo se vino abajo porque había muchísimo dolor. Los últimos cinco años me concentré sólo en mi carrera pero terminaba cojeando después de todas las operaciones. No podía hacer nada sin dolor".
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Pero está satisfecho, "al menos tuve 10 años de experiencia, algo que me cambió la vida". Sobre las relaciones con los técnicos que tuvo, dijo: "Coincidí mucho con Johan Cruyff, que fue un gran jugador y pensábamos casi igual, algo que también pasó con Fabio Capello , mientras que Arrigo Sacchi era más teórico".
Con Sacchi recuerda: "Teníamos que ver muchísimos vídeos y yo siempre pensé que era demasiado. Le llegué a decir que ya me había contado lo mismo doce veces y que si no lo entendía no lo iba a entender nunca. Los entrenadores tuvieron suerte porque teníamos un equipo maravilloso. Baresi, Maldini , Costacurta y Tassotti eran grandes defensas que también podían jugar muy bien con el balón".
Actualmente y con malas experiencias como técnico, Marco Van Basten está tranquilo y feliz: "Tengo buenos hijos, dos nietos, una buena esposa y tengo mis negocios. Estamos sanos y estoy disfrutando de la vida aunque esté limitado. No puedo jugar al futbol o tenis pero sí al squash y lo agradezco".