La Justicia de Argentina volvió a convocar para prestar declaración testimonial a dos de las hijas reconocidas de Diego Armando Maradona en la causa en la que se investiga la muerte del exfutbolista, informaron este martes fuentes jurídicas.
En concreto, Jana y Giannina Maradona deberán presentarse este jueves y este viernes, respectivamente, en la Fiscalía de la localidad bonaerense de San Isidro, encargada de la investigación.
La citación a ambas servirá para ampliar las declaraciones testimoniales que ya brindaron pocos días después de que, el 25 de noviembre pasado, falleciera su padre a los 60 años, suceso en el que se trata de determinar si existió una eventual negligencia por parte del equipo médico que lo atendía.
A su vez, se conoció que la Fiscalía decidió incluir como investigados a otros dos miembros del servicio médico del astro argentino, Nancy Forlini y Mariano Perroni, por presunto homicidio culposo, "teniendo en cuenta las conclusiones del análisis del contenido del material que fuera extraído de los aparatos de telefonía celular" vinculados a la causa, según la resolución judicial a la que tuvo acceso Efe.
La Justicia comenzó el viernes pasado a revisar dos teléfonos celulares que pertenecieron a Maradona.
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Previamente ya había confiscado y analizado los teléfonos celulares del neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov, señalados como los principales responsables del tratamiento médico que recibió el astro antes de su deceso.
La Fiscalía General de San Isidro también investiga el accionar del psicólogo Carlos Díaz y el de los enfermeros Dahiana Gisela Madrid y Ricardo Almirón.
Maradona, de 60 años, fue ingresado en una clínica de la ciudad de La Plata el 2 de noviembre de 2020 por un cuadro de anemia y deshidratación y un día después fue trasladado a un sanatorio de la localidad bonaerense de Olivos, donde fue operado por Luque de un hematoma subdural.
El 11 de noviembre recibió el alta médica del sanatorio, pero con una internación domiciliaria para seguir bajo tratamiento.
El 25 de noviembre falleció en un barrio privado de las afueras de Buenos Aires y la autopsia determinó que murió como consecuencia de un "edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada". También descubrieron en su corazón una "miocardiopatía dilatada".