Parece que por tratarse de un América-Chivas , la organización del Clásico de Leyendas puede darse el lujo de tratar mal a la prensa.
Si durante el encuentro las emociones se hicieron esperar, esto cambió al término, pues las formas por parte de los organizadores hacia los medios de comunicación dejaron mucho qué desear.
Mientras los reporteros esperaban en el túnel para poder hablar con alguno(s) de los protagonistas, la puerta fue cerrada tajantemente bajo el argumento de que “ estaban viendo la posibilidad de permitir el acceso a la prensa” .
Pasaron más de 25 minutos sin respuesta, y luego de una vuelta hacia la entrada al campo, todos los reporteros y camarógrafos decidieron salir del inmueble.
Una vez afuera, no hubo intento alguno por compensar por el mal trato.
Por el contrario, un elemento de la organización salió a preguntar por las personas con chaleco verde. Ya con su respuesta, se despidieron de los medios, sin siquiera agradecer la difusión o su presencia en un evento que quedó a deber.