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edgar.luna@eluniversal.com.mx
El momento que vive Elías Hernán Hernández no es nada nuevo. Desde hace varios años, el extremo ha destacado, tanto en Morelia, donde debutó, como en León, donde se consolidó. Inexplicablemente, no era reconocido en la Liga local, tampoco lo fue por el entonces técnico nacional, Juan Carlos Osorio, quien apenas, en el pasado cliclo mundialista, le dio algunas oportunidades en la Selección Mexicana, pero no lo llevó a la Copa del Mundo de Rusia.
Eso, “me dejó una espinita”, advierte el nacido en Morelia, Michoacán, hace ya 30 años, de los cuales tiene ya 11 como jugador profesional.
Elías no lo niega, “sí, me quedó la espinita [de no ir al pasado Mundial]. Me sentía en un buen momento, en buen nivel, quizá el mejor de mi carrera, sabía que estaba haciendo las cosas bien, pero bueno… Así es el futbol”, dice en tono de resignación.
Lo ignoró, simplemente, no lo tomó en cuenta, apenas jugó tres partidos, y sumó 72 minutos.
“¿Qué si no me valoraron en la Selección? Eso la verdad no lo sé… Siento que todo esto, así lo quiero pensar, pasa más por el gusto, y quizá yo no le gustaba… No lo sé, me quedaré con la duda”, dice diplomáticamente, sin abundar.
Hoy, a las puertas de un nuevo proceso y con una nueva lista a punto de ser anunciada, Elías no pierda la esperanza de aparecer, su buen paso con el Cruz Azul le da armas para pelear y sacarse por fin esa espinita… “No hay jugador que no sueñe con la Selección Nacional, ahí está la espinita que quedó, pero hay su momento para todo, si nos subimos en un llamado es porque se hacen las cosas bien en el Cruz Azul, y por ahora, mi mente está en el equipo, en los juegos que vienen, en la doble jornada que está por llegar, sólo en eso me centro”.