Los caprichos de la cúpula del Real Madrid han tendido al equipo merengue en la mediocridad.
Tras quedar eliminados en los octavos de final, por el Ajax (3-5), la administración de Florentino Pérez ha quedado exhibida.
¿Sus pecados?
La incapacidad de negociar la permanencia del técnico Zinedine Zidane y que propició la caída de los merengues. Para suplirlo en el banquillo en junio de 2018, Florentino Pérez trajo a Julen Lopetegui en medio del escándalo, porque se encontraba al mando de la Selección de España en el Mundial de Rusia.
Poco duró el capricho de Lopetegui tras una serie de malos resultados y un soso estilo de juego; su lugar fue ocupado por Santiago Solari, en octubre de 2018.
Otra mala decisión del presidente madridista se reflejó al no traer un delantero de calidad , luego de la partida de Cristiano Ronaldo a la Juventus.
Además, permitió que elementos que venían en ascenso fueran borrados del primer plano, para darle prioridad de jugadores del Castilla: Isco y Mariano, los desterrados.
Lo mismo que Keylor Navas . El guardameta ya tenía el aviso de la suplencia, cuando se trató de negociar a David de Gea; sin embargo, el elegido para proteger la cabaña del Madrid fue el belga Thibaut Courtois.
A Florentino Pérez le tomó mil 392 días para ejecutar malas decisiones y cerrar el ciclo del tricampeón de Europa.