La UD Ibiza , de Segunda B, ha dado la gran sorpresa de la Copa del Rey al eliminar a un Primera, el Celta de Vigo (5-2), en un partido controlado por los ibicencos, salvo en el tramo final, cuando el equipo vigués reaccionó con la entrada al campo de Santi Mina, Denis Suárez y Brais Méndez.
El partido tuvo la presencia de más de 500 aficionados en el Estadio del Ibiza, en lo que marcó el regreso del algunos hinchas a la Copa del Rey durante la pandemia que ha provocado el Covid-19 en todo el mundo.
El Celta, como temía su entrenador, el argentino Eduardo Coudet , tardó muchos minutos en adaptarse al césped sintético de Can Misses, circunstancia que aprovechó el Ibiza para encarrilar la eliminatoria con tres goles en 28 minutos.
Los dos primeros fueron de Sergio Castel; el tercero, de Javi Pérez.
Todo ello, ante un Celta totalmente desbordado, sin ideas ni convicción para parar el demoledor ataque local.
El júbilo se desató en las gradas, con una afición cantando "el Ibiza es de Primera" y "Eo, eo este es un chorreo", recordando la fiesta de hace justo un año cuando el FC Barcelona sufrió mucho para eliminar al equipo celeste.
El equipo vigués afrontó el choque sin sus principales estrellas Iago Aspas, Nolito, lesionados, ni tampoco con Santi Mina y Denis Suárez, ambos en el banquillo.
Tampoco viajaron el lateral derecho Hugo Mallo y el internacional colombiano Jeison Murillo.
Coudet alineó en el once inicial a jugadores del filial (Fontán, Carreira, Baeza y Lautaro) mezclados con futbolistas del primer equipo con menos minutos.
La unidad B del Celta fue víctima de un Ibiza que jugó sin complejos, justificando su buen momento en el campeonato de Segunda B, en el que marcha líder invicto.
Con 4-1 en el marcador (marcó Manu Molina de penalti), el equipo insular se vio con el pase a la siguiente ronda en el bolsillo, pero Santi Mina estuvo a punto de estropear la fiesta local al establecer el 4-2 y disponer de un penalti para el 4-3 a falta de diez minutos para el final.
El delantero vigués lanzó a la derecha del portero Germán, quién le adivinó la intención. Fue la última gran ocasión visitante, que vio como en una contra Ángel Rodado establecía el 5-2 definitivo en el tiempo de descuento.
El partido correspondiente a la segunda ronda de la Copa del Rey fue disputado en el estadio municipal de Can Misses ante unos 500 espectadores.