Ahora que la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) anunció su intención de iniciar la temporada el 7 de agosto, varios dueños de equipos, como Alfredo Harp Helú (Diablos Rojos del México y Guerreros de Oaxaca), contemplan la posibilidad de jugar a puerta cerrada, si
el semáforo de la nueva normalidad se mantiene en rojo en la capital del país o en algún otro estado.
A pesar de que para la mayoría de las organizaciones es inviable cumplir con los salarios de los peloteros sin tener ingresos por taquilla, Harp Helú sigue empujando para que el beisbol de verano no se frene ante la pandemia por el coronavirus, ya que una campaña perdida sería prácticamente enterrar al Rey de los Deportes por varios años.