El holandés Virgil Van Dijk y el egipcio Mohamed Salah desmenuzaron al Manchester United (2-0) para dejar el clásico del futbol inglés en Liverpool y rozar con los dedos la primera liga en treinta años.
Con 16 puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, el Manchester City, que pinchó ante el Crystal Palace, el Liverpool está más cerca que nunca del título.
Solo las paradas del español David De Gea evitaron que el corto triunfo, iniciado por Van Dijk de cabeza, fuera más abultado, manteniendo con vida al Manchester United hasta el final del encuentro, momento en el que Salah sentenció a la contra.
Sin encontrar soluciones por abajo, el Liverpool recurrió al balón parado. Alexander-Arnold, a pierna cambiada, mandó un córner con rosca al corazón del área, donde Van Dijk, entre tres jugadores del United, uno de ellos Harry Maguire, se elevó y cabeceó a las redes de De Gea.
Unos minutos después, el videoarbitraje desactivaría el segundo del Liverpool. Van Dijk le ganó por arriba una pelota a De Gea, haciendo falta, pero el árbitro dejó seguir. Sin embargo, los 'Diablos Rojos' perdieron rápido la pelota y Firmino curvó la pelota al ángulo.
El colegiado concedió el tanto, mientras se lo comían los jugadores del United, y tuvo que ser el VAR el que lo anulara. No acabó la polémica ahí, ya que el holandés Wijnaldum, aún en la primera parte, definió delante de De Gea una brillante triangulación en el costado izquierdo, pero el linier levantó la bandera anunciando fuera de juego.
El VAR echó un vistazo y confirmó la decisión del linier. Unos escasos centímetros separaban al Liverpool del segundo, igual que en el minuto 44 cuando el pie de De Gea evitó que Mané pusiera el 2-0 en un mano a mano. El español mantuvo vivo al United. Él, el VAR, el palo y un Salah errático que tuvo el gol nada más salir del túnel de vestuarios.
Se encontró la pelota a placer en el área pequeña y no vio puerta. De Gea respondió con un paradón a remate de Henderson que llegó a tocar la madera. Sin saber muy bien cómo, el United seguía en el partido.
Y sin saber cómo, Fred y sobre todo Martial dispusieron de dos ocasiones delante del brasileño Alisson Becker para empatar. Pero el United ha perdido esa capacidad para hacer daño con poco y aunque el Liverpool bajó en los minutos finales, una contra con el tiempo casi cumplido, con un impecable lanzamiento rápido de Allison sobre Salah, le dio el definitivo 2-0.
El Liverpool suma 64 puntos y ha ganado 21 de los 22 partidos que ha disputado. Tiene 16 puntos de ventaja sobre el City, con un partido menos y la Premier cada día está más cerca.