En un duelo lleno de dramatismo, el Liverpool de Inglaterra , actual subcampeón de la Champions League, derrotó 1-0 al Napoli de Italia para quedarse con el pase a los octavos de final y sigue en pie de lucha por levantar la sexta orejona de su historia.

El solitario gol del encuentro de este martes en Anfield Road , fue obra del delantero egipcio Mohamed Salah a los 34 minutos de juego.

Con este resultado, los Reds arrebatan la segunda posición del grupo C con 9 puntos, mismos que el Napoli, pero con mejor diferencia de goles y estarán en la siguiente ronda, por su parte los dirigidos por Carlo Ancelotti participarán en la UEFA Europa League a partir de la ronda de dieciseisavos de final.

En el duelo más vibrante de la última jornada de la fase de grupos de la Champions League , Liverpool se midió al Napoli , en donde los “Reds” salieron decididos a quedarse con el boleto a octavos desde los primeros minutos de juego sin lograr romper la paridad.

La grada de Anfield Road pudo gritar el gol de los suyos cuando el “Faraón” Mohamed Salah recibió un pase de Milner en el área y, fiel a su costumbre, hizo añicos a la defensa rival con par de recortes que lo dejaron con ángulo de tiro venciendo a Ospina y poniendo el 1-0 en el marcador.

La tónica del encuentro no cambió, Liverpool acechaba el segundo gol, mientras que los napolitanos se defendían, dando paso para que el guardameta colombiano David Ospina se luciera con sus lances para mantener viva la esperanza del conjunto italiano.

Con Liverpool tirado al frente, Napoli tuvo en los pies de Callejón el gol del pase a la siguiente ronda, pero el mal tino del español le quitó la etiqueta de gol a un balón que pedía a gritos ser enviado a las redes.

Pero si Napoli no supo matar, tampoco el Liverpool lo hizo, a cinco minutos del final el recién ingresad o Naby Keita , quien tuvo una de las pifias del campeonato tras volar un disparo franco que reavivó la esperanza celeste.

Fue hasta los instantes finales del encuentro que la calma volvió al cuerpo de los fanáticos del Liverpool, con una gran atajada de Alisson Becker que significó el triunfo por 1-0 sobre un aguerrido conjunto napolitano.

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