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La selección alemana de fútbol empató de manera agónica hoy 2-2 ante Holanda en la Liga de Naciones a pesar de ir por delante en el marcador hasta el final del encuentro.
Quincy Promes (85') y Virgil van Dijk (91') lograron mandar a Holanda a la "final four" de la Liga de Naciones el próximo año junto con Portugal, Inglaterra y Suiza. Mientras, los jóvenes Timo Werner (9') y Leroy Sané (20') fueron los encargados de anotar para Alemania.
Holanda
llegó a Gelsenkirchen, en el oeste de Alemania, tras vencer el viernes 2-0 a Francia. Esa victoria certificó el descenso de categoría de Alemania en la nueva Liga de Naciones e implica que en la siguiente edición del torneo deba verse las caras con equipos de menor prestigio.
Con la victoria 3-0 en el amistoso ante Rusia el viernes, Alemania quería continuar con la senda del éxito hoy y romper así la mala racha de un año desastroso para el fútbol alemán. Pero finalmente no fue posible.
La otrora potencia del fútbol mundial vivió este año sus horas más aciagas. Acumuló seis derrotas, una cifra récord en 111 años de partidos internacionales. Y lo peor: por primera vez quedó eliminada de un Mundial en la fase de grupos, siendo además la campeona vigente y una de las grandes favoritas.
Ahora, con un plantel de jóvenes hambrientos de éxito como Leroy Sané, Serge Gnabry y Niklas Süle, Alemania salió al terreno de juego para ganar en un partido por el orgullo perdido y que sirviera de pequeño consuelo para la hinchada germana.
Löw combinó a sus jóvenes estrellas, con jugadores veteranos de la "Mannschaft" como Mats Hummels y Toni Kroos. Mientras, Thomas Müller saltó al terreno de juego en la segunda parte, en el minuto 67, para jugar el que fue su partido número 100 con la selección alemana.
El jugador del Bayern Múnich se unió así al grupo de futbolistas que han disputado al menos un centenar de partidos con la selección y que con la entrada de Müller hoy suman ya 14. Su primer partido fue el 20 de marzo de 2010. Desde entonces ha anotado 38 goles para Alemania.
Holanda salió al terreno de juego presionando desde el primer momento. Sin embargo, a pesar de la fuerza ofensiva del equipo de Roland Koeman, Alemania logró abrir el marcador a los nueve minutos del inicio con una de sus primeras oportunidades claras de gol gracias a la habilidad de Werner. En una jugada iniciada por Toni Kroos, el joven delantero del Leipzig hizo gala de su talento con un derechazo tras pase de Serge Gnabry.
Cuatro minutos después, una entrada de Mats Hummels en el borde del área, que le valió la primera amarilla del encuentro, a punto estuvo de igualar el marcador, pero el lanzamiento de Memphis Depay acabó chocando contra la barrera germana.
Poco a poco, Alemania fue entrando en el partido y sumando cada vez más ocasiones de peligro. A los veinte minutos del encuentro llegó el segundo tanto tras un pase de Kroos desde el centro del campo a Sané, que mandó el esférico al fondo de la red.
En la segunda parte, la selección capitaneada por el arquero Manuel Neuer mantuvo su defensa compacta para desesperación de los holandeses, que apenas lograron crear ocasiones de peligro hasta los últimos quince minutos del encuentro. El aumento de presión de Holanda en el área de Neuer al final acabó por dar sus frutos y Promes (85') y Van Dijk (91') emparejaron marcador para asombro de los alemanes que ya se venían como ganadores del encuentro.