El anuncio de las autoridades del futbol francés sobre el alto definitivo a su temporada provocó una revuelta interna que culminó en la corte nacional, donde ya emitieron una resolución.
El caso tuvo dos aristas y el primer veredicto únicamente reforzó la decisión de la Ligue 1 , que optó por otorgarle el campeonato al PSG y detener su curso sin aspiración a reanudar.
El segundo consistió en bloquear el descenso de cara a la siguiente campaña, mismo en el que estaban involucrados el Amiens y Toulouse, por ocupar los dos últimos puestos de la competencia.
La indicación explícita del Consejo del Estado hacia los altos mandos del balompié galo fue analizar la manera de llevar a cabo una reestructuración que les permita disputar la temporada 2020-2021 con 22 equipos, ya que el ascenso fue avalado desde un inicio (el Lorient y el Lens ganaron la promoción).
Ni Jean-Michel Aulas, presidente del Lyon, ni los dirigentes anónimos que encabezaron la demanda contra el circuito, se han pronunciado al respecto.