Los choques entre las directivas de Cruz Azul y Boca Juniors se mantienen. Las dos partes quieren negociar, pero no acuerdan los tratos.
El primero, en épocas de austeridad, no quiere invertir en jugadores, ni siquiera si es por intercambio de Guillermo Pol Fernández, por lo que busca alargar el préstamo del argentino por los servicios de Carlos Izquierdoz.
En Argentina es la otra moneda; los xeneizes no quieren negociar préstamos. El club sudamericano quiere hacer el trueque —porque considera muy alto el precio de Pol— y cerrar el negocio.
Aquí, en La Noria, ya dijeron que compra por el central, no; allá, en Buenos Aires, que préstamo tampoco. ¿Quién tendrá la última palabra?