La cancelación del Clausura 2020 sería solamente la punta del iceberg de la crisis para el futbol mexicano , debido a la pandemia de coronavirus en el país.
Más que lamentarse, es mejor que los directivos ya dibujen una estrategia para “perder lo menos posible desde ya”, porque el impacto económico viene fuerte; así lo advirtió Luis Ramón Carazo , experto en negocios deportivos.
“Si se suspende, por todo lo que involucran los acuerdos comerciales, las pérdidas en el futbol mexicano serían de 100 millones de dólares , eso es lo que dejarían ir... Son contratos que no se van a cumplir, patrocinios, taquillas y derechos de transmisión”, estimó Carazo.
Pero hay un reto mayor frente a esos millones que no entrarían en la industria del futbol: Perder lo menos posible.
¿Se puede? “Sí. La clave es que la Liga MX y los clubes deben negociar para perder lo menos posible. Lo más difícil, pero clave, es establecer una gran comunicación de negocios entre marcas. Primero, cada jugador es una marca de cierto valor sólo por estar en Primera División,, unos valen más y con todos tienes que negociar.
“Ellos dejaron de jugar, por una situación global, inesperada, pero todos deben poner de su parte, porque si el futbolista se pone necio, no habrá manera que le paguen algo que no se completó. Al patrocinador tampoco le diste el 100% de satisfacción, también te va a reclamar y debes negociar, lo mismo las televisoras con los partidos que no tuvieron. Es una pirinola, o todos ponen o todos pierden”, sentenció.
Carazo agregó que antes de que estallara el problema de salud por el Covid-19, el impacto global de la industria del futbol era de siete mil 500 millones de dólares y será fundamental lo que se pueda aprender del resto de las ligas del mundo.
“Por ejemplo, Alemania fue un buen parámetro el pasado fin de semana. En la Bundesliga demostraron que la única manera de reiniciar es solventando las medidas sanitarias y jugar sin público, renunciando a las taquillas, pero ese ingreso en mucho tiempo no lo verán”. Y en problemas particulares que los clubes y los aficionados tendrán que resolver está el sistema de abonados y el pago de salarios, señaló el especialista y catedrático.
“Cada club tiene sus arreglos con sus patrocinadores y derechos de transmisión, pero como no van a cumplir con esos juegos, eso te lleva a que pierdas. Por otro lado, cae la taquilla. Hay clubes que venden todos sus abonos, como los Tigres, también el Monterrey aunque ha ido a la baja, pero a los aficionados tienes que devolverles los partidos que no celebraste —cuidado porque podría ir a pleito legal—, es eso y el tiempo que le pagas a tus futbolistas sin que jueguen”, concluyó.
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