Fueron alrededor de 400 seguidores de Tigres los que hicieron el viaje de Monterrey a Guadalajara. Los autobuses en los que llegaron fueron escoltados por policía hasta la entrada al estadio para ubicar los camiones en una zona que tiene Chivas especial para porras, la cual está cercada.
Cuando se le dio acceso a la afición a la tribuna, todos fueron a la zona que está reservada para porras, parte alta del estadio, pero era insuficiente el espacio por el tema de la sana distancia, por lo cual la seguridad del estadio reubicó a los felinos a tribuna abierta.
Fueron alrededor de 30 elementos
, entre seguridad privada y policía, los que estuvieron al pendiente del buen orden entre los mismos aficionados felinos y que también, no se metieran con el rival para evitar una gresca.
Por momentos a los seguidores de Tigres cuando entonaron sus cantos, se les olvidó la sana distancia, se abrazaban, se olvidaban de las recomendaciones y distancia que deben guardar. En todo momento estuvieron apoyando, gritando para apoyar a su equipo y eso generó en la tribuna, que los rojiblancos, respondieran con cantos, ayudados por el sonido local.