Aún cuando se ha especulado que la directiva de Santos pretende llevar al Instituto Federal de Telecomunicaciones su descontento por la falta de pago y las "rebajas" en las cantidades, a las oficinas del IFT no ha llegado denuncia alguna.
Es cierto que el retraso de la venta de Fox Sports (condición impuesta para la fusión Disney-Fox en nuestro país) ha traído problemas a los equipos cuyos derechos de televisión pertenecen a este último.
Los pagos se han retrasado y han tenido que renegociar, pero hasta ahora ninguno de los clubes ha recurrido a este instituto.
Lo que todavía les preocupa, es que no se ve un panorama en el que la venta de Fox Sports se vaya andar en el nuevo plazo impuesto por el IFT, que ahora termina el 5 de octubre-, por lo que seguirán como hasta ahora, sin saber a ciencia cierta el futuro de esos contratos multianuales con los que hasta antes de la fusión se habían sentido poderosos económicamente, pero que ahora los ha hecho recapacitar en su decisión.