es de los técnicos más jóvenes de la Liga MX , pero a sus 44 años está convencido de que dejará huella y que en un tiempo, habrá hasta escuela “Pitysta” e impondrá un modo de jugar. El entrenador de los Gallos Blancos del Querétaro , no esconde a sus grandes maestros en la dirección técnica: “ Enrique Meza , Luis Fernando Tena , Víctor Manuel Vucetich , a muchos de ellos aún les hablo, no para pedirles consejos, sino para que me digan cómo me vieron, y charlar de futbol”.

Pero si a un técnico admira ahora y piensa que le ha tomado mucho de su estilo es a Ignacio Ambriz , “si me dicen de qué escuela soy, soy ‘Ambricista’ ; espero algún día igualarme con él, por cómo maneja a sus equipos, como los hace jugar”. En el 2012, después de 15 años de carrera, Héctor Altamirano colgó los zapatos de futbol con la idea clara de ser entrenador, un camino que ha sido largo y sinuoso, y que hasta ahora ve frutos… Los primeros frutos.

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“El día que me retiro tuve claro que para ser director técnico, Héctor Altamirano no sólo bastaba con haber sido jugador, tenía claro que debía de aprender, de prepararme, porque no es lo mismo ser técnico de un equipo formativo, que a uno de Primera División . Tenía claro mi proceso, pase por Sub-15, Sub- 17, Liga de Ascenso , fui auxiliar de Luis Fernando Tena , de Gustavo Matosas … Creo que las oportunidades van a llegar, pero no por el hecho de haber jugado, sino por haberme preparado”.

Mas, ¿qué tan difícil es llegar? ¿Hay que sacrificar dinero? ¿Hay que tocar muchas puertas? “Me puse un tiempo, pero la verdad no pensé que fuera tan difícil llegar, pero creo que ha sido correcto. Mi primer paso es consolidarme en primera, que mi proyecto sea creíble. Es verdad, la oportunidad para los jóvenes van lentas, a otros jóvenes que vienen de fuera se les da más paciencia y está bien, Lo importante es prepararse para las oportunidades. Estoy contento con mi directiva, con Gabriel Solares y Manuel Velarde , que han confiado en técnicos jóvenes como Alex Diego y ahora yo... Sabía que la oportunidad iba a llegar ahí y no es que uno regale su trabajo, pero si priorizas el dinero por la oportunidad. Es verdad, hay que pagar ciertos privilegios como novato”.

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Altamirano tiene 44 años, es de fácil sonrisa, no es muy alto, y le gusta que le digan el Pity … ¿Cómo imponerse en el campo a los jugadores?

“Cumplí 44 años, y soy la persona más feliz del mundo. Mido 1.74 pero cuando jugaba y entraba al campo media 1.85, me transformaba y ahora cuando entro a esa cancha como técnico 1.90… Al final el futbolista percibe si un técnico está preparado o no. Tengo jugadores muy abiertos, solo a Toño Valencia , era al único que le permitía decirme Míster , porque que me gusta que me digan Pity , pero el jugador no debe de confundirse, no soy el que manda, tomo decisiones. Soy muy exigente a la hora de trabajar, pero cuando me quito el silbato y la gorra llega el Pity , pero con la gorra necesito toda la atención del mundo”.

Su escuela viene de muchos lados, “En gestión tengo la escuela del profe Enrique Meza , de Luis Fernando Tena , el que me despertó la alegría para atacar fue Ricardo La Volpe , un tipo con conceptos e idea, y el equilibrio del profe Víctor Vucetich , pero sin duda si tendría que irme de una escuela, soy Ambricista , Nacho me ayudó muchísimo en mi carrera como entrenador, a muchos como el profe Tena, Meza, Matosas , les tiro un mensaje para que me digan cómo ven desde afuera, pero Nacho es otra cosa, ojalá algún día podamos ser similares, algunos jugadores que han trabajado con Nacho y me dicen que me ven algo similar en sus inicios y eso me halaga mucho. Espero algún día tener la escuela Pitista , y lograr cosas importantes”.