Su característica sonrisa no desaparece, por lo que pareciera que el confinamiento no inmuta a José Joaquín Martínez, el Shaggy para los cuates y los aficionados al Morelia , pero el carismático lateral derecho reconoce lo complicado que es para un futbolista —y prácticamente cualquier persona— permanecer en casa durante varios días.
“Sí nos afecta, porque el espacio en casa es pequeño, comparado con una cancha de futbol. No puedo dar un pase largo, hacer un tiro a gol, pero hay que acoplarnos a todo”, admite el canterano del América, en charla con EL UNIVERSAL Deportes . “Es complicado, mentalmente un poco más pesado, porque no sales de casa, estás todo el día aquí”.
Aunque el cuerpo técnico de los Monarcas, como el resto de los clubes en la Liga MX , ha enviado a los jugadores un detallado plan de trabajo a seguir durante la cuarentena generada por el Covid-19.
Incluso, el estratega Pablo Guede está en constante comunicación con todos.
“De repente, cada cierto tiempo tenemos alguna conferencia para decirnos cómo van los procesos en general, del país, de lo que se sabe”, relata el Shaggy. “También tenemos grupos de Whatsapp”.
Con lo que se mantienen ocupados... Y alejados de las tentaciones. Porque estar en el hogar suele ser sinónimo de antojos gastronómicos, lo cual es muy peligroso para un deportista profesional.
“La realidad es que se antoja todo, pero acá siempre nos revisan, cada tres semanas. Ya nos dijeron que, al regreso de la cuarentena, nos van a revisar, pero tenemos que mandar cuántos kilos pesamos cada tres días”, relata. “No hay multa [por excederse en peso], pero te meten doble sesión, ejercicios extra... Está peor”.
Es por eso que se une a quienes consideran que, al levantarse la cuarentena, los jugadores requerirán de un tiempo antes de que se reanude el Clausura 2020.
“Tal vez una semanita, semanita y media para regresar a la cancha”, diagnostica el Shaggy. “Tocar el balón un poquito y entenderte un poquito con los compañeros...”