En un acto de irresponsabilidad más que festivo, la llegada del Pachuca al estadio Hidalgo estuvo adornada por una especie de desfile de alrededor de 20 autos.
Detrás del autobús que transportaba al club hidalguense aparecieron autos ondeando banderas de los Tuzos , lanzando porras y haciendo sonar el claxon, además de varios taxis presumiblemente de un sitio que también se unieron a la fiesta.
Las patrullas que acompañaron al autobús del equipo pachuqueño no hicieron nada por poner orden.
Algunos vehículos se quedaron afuera del estadio, para esperar al término del juego al equipo tuzo, escucharán el juego por radio.