Todos los pasos hacia adelante que Cruz Azul dio al ganarle al América, los dio para atrás al caer ante el León, y perder una buena oportunidad de entrar entre los cuatro primeros puestos de la tabla.
Fue una noche de espantos para La Máquina , porque además de caer 0-1, los peligros de una sanción administrativa llegaron al presentarse dos suspensiones del juego por actos discriminatorios.
Todo le salió mal a los cementeros, que ahora deberán ir el domingo contra Pumas a ganar y esperar combinación de resultados para quedar lo más arriba en la tabla…
Cruz Azul
volvió a las andadas, regalando el primer tiempo, sin apretar lo suficiente para dominar y generar. León vio oportunidad, ganó el control de la pelota y metió un gol con base en paredes y superioridad numérica en el área, por conducto de Andrés Mosquera (30’).
El intento de reacción de los cementeros comenzó desde que se pitó el inicio de la segunda parte, adelantando líneas, pero sin propiciar llegadas de gol, sin hacer que Rodolfo Cota trabajara. Ya en la parte final del juego, con más enjundia que orden, se provocó que el balón paseara sobre la línea de gol, pero sin nadie quien la empujara, ya que J onathan Rodríguez ni fue contemplado por lesión. Hubo una última acción donde el remate fue al poste, pero era y fue, una noche negra para los cementeros.
León llegó a 26 puntos, subió hasta el tercer puesto y Cruz Azul se quedó con 23, en quinto, y ahora se jugará una mejor posición en las finales ante Pumas.
La afición se desesperó por la falta de contundencia de su equipo y el grito discriminatorio, el “Eeeh puto” , se escuchó, no, una, sino tres veces que fue cuando Fernando Guerrero detuvo el partido, a la reanudación, el grito regresó y otra vez el Cantante mandó a los jugadores a la media cancha.