No existe, hasta este lunes, decreto por parte de la FIFA para extender los contratos de aquellos jugadores que terminan vínculo el 30 de junio. Para algunos clubes, la situación podría obligarlos a renovar los convenios, sobre todo si son figuras en la institución.
El Clausura 2020 puede extenderse hasta julio o agosto por el Covid-19 . En caso de que no se determine una postergación para que los futbolistas queden transferibles hasta el fin del torneo, los equipos pueden perder a sus estrellas.
Ni siquiera el América, el Guadalajara, el Cruz Azul o los Pumas se libran de esto, con pendientes contractuales por atender.
Para las Águilas, Federico Viñas debe ser prioridad. La directiva y el mismo entrenador, Miguel Herrera, han compartido su deseo de comprar los derechos del uruguayo, proveniente del Juventud de las Piedras, pero no se ha oficializado.
El charrúa tiene menos de un año en Coapa, tiempo suficiente en el que se ganó el cariño del club, vestuario y afición.
Para las Chivas, el único —pero importante— pendiente es el de su capitán, Jesús Molina, quien deja de tener convenio con el Rebaño Sagrado a partir del primer día de julio. Ricardo Peláez, director deportivo rojiblanco, es el encargado de sentarse y llegar a un acuerdo con su líder, de 32 años de edad.
Adrián Aldrete, titular indiscutible en la lateral izquierda cementera por más de tres años, podría salir de La Noria si no llega a un acuerdo de renovación. Al zurdo, de 31 años de edad, le restan un par de meses más como futbolista del Cruz Azul.
El panorama de mayor complejidad es el del Club Universidad, que puede perder a cinco titulares si no oficializa las renovaciones dentro de su plantel.
Alan Mozo es el más llamativo, en una lista en la cual también figuran Alfredo Saldívar, Luis Fernando Quintana, Pablo Barrera y Víctor Malcorra; todos, sin contrato a partir del 1 de julio.