Se cumplen 35 años de quizá, la final más polémica que ha existido en la historia del futbol mexicano .
Fue aquella final celebrada en Querétaro entre Pumas y América, la noche del 28 de mayo de 1985 y la sede fue el estadio La Corregidora…
En esa ocasión, el título se definió en tres juegos, después de que los dos primeros terminaron en empate.
La ida, jugada en el Azteca, acabó 1-1. La vuelta en el Olímpico Universitario, acabó igualada a cero.
Así que se decidió realizar un tercer partido en campo neutral.
Y ahí comenzó todo.
El cotejo fue dirigido por el árbitro Joaquín Urrea, quien al paso del tiempo ha sido señalado por la afición de los Pumas , como su gran villano.
El partido comenzó y de inmediato se armó la bronca.
Al minuto 11, vino un remate de Alfredo Tena en el área de Pumas que pegó en la mano de Félix Cruz… Se marcó el penalti que Daniel Brailovsky hizo gol.
Vino enseguida una jugada similar, Manuel Negrete estrelló la pelota en la mano de Tena, pero Urrea no aplicó el mismo criterio, no se marcó penalti.
A partir de ese momento, los Pumas se sintieron robados, todas las marcaciones pensaban iban en su contra, y aseguraban que el árbitro estaba en su contra.
Brailovsky anotó el 2-0; Carlos Hermosillo el 3-0. A los 78 minutos el juego estaba definido. Ricardo Ferretti anotó el de la honra, pero el título era de las Águilas en la final más polémica de la historia.
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