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Por más que sus equipos sean perjudicados por el arbitraje, o ellos sientan que así fue, los directivos del futbol mexicano están imposibilitados de expresar toda su ira ante los medios de comunicación.
Resulta que hay un acuerdo no escrito en el que los hombres que toman las decisiones de los equipos en la Liga MX tienen prohibido despotricar abiertamente, por lo que algunos se niegan a dar entrevistas.
Todo parece indicar que las redes sociales es su única opción de desahogarse, porque hay ley mordaza entre los directivos.
