Todos portan con orgullo la camiseta de ese equipo que les acelera los latidos. Da lo mismo si es uno de los que participan durante la doble jornada en el Dignity Health Sports Park o no está. La pasión casi es la misma de siempre, de no ser por ese dejo de preocupación que les congela.
Queda claro cuando se escucha la sirena de una patrulla que sólo hace un recorrido de rutina en uno de los estacionamiento del complejo deportivo del Galaxy de Los Ángeles . Entonces, varios corazones se detienen, se multiplica el sudor y los labios se secan.
Las redadas anunciadas por Donald Trump , presidente de Estados Unidos, contra las personas que no tienen en regla su situación migratoria generan miedo y zozobra entre muchos de los mexicanos que radican de este lado de la frontera.
Es cierto que organizaciones civiles y de defensa de los derechos humanos han intentado dar cierta tranquilidad y se han empeñado en remarcar las prerrogativas que cada ser humano tiene en la Unión Americana , pero no es suficiente para que la calurosa jornada californiana sea completamente festiva.
Se respiran tensión e intranquilidad. Los poco más de 26 mil lugares del estadio son ocupados, en buena parte gracias a la presencia del América y el Cruz Azul , dos de los tres clubes más populares en el balompié nacional. No es suficiente para olvidar el entorno.
No aparece algún agente de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) del gobierno estadounidense, pero nadie se confía.
" Yo tengo mis papeles en regla, pero por supuesto que te preocupa ", dice Mauro, aficionado al Cruz Azul que se resiste a proporcionar su apellido. " Ya nos dijeron que no nos molestarán, pero lo que nos preocupa es que quieran agarrar parejo. No lo sabemos ".
Es por eso que el multicolor mosaico que tapiza a las inmediaciones del Dignity Health Sports Park se torna homogéneo al escuchar la sirena de una patrulla o ver a algún oficial. La preocupación reina.
Lo que explica que la tradicional convivencia fuera del inmueble sea más rápida. Las costillas a la barbecue o los bisteces son ingeridos a mayor velocidad. Hay poca gente afuera cuando arranca el Cruz Azul-Necaxa, por la Supercopa 2019.
Cada quien trae la camiseta de su club favorito, pero a todos los une la preocupación.