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Ricardo La Volpe, duro y directo.
El argentino, técnico de México en el Mundial de Alemania 2006, tiene muchas dudas acerca del accionar de la Selección Nacional en la Copa del Mundo Rusia 2018, bajo el mando de Juan Carlos Osorio.
La razón es simple: “No sé qué intenta hacer”, dice.
“No lo sé… Y creo que todos pensamos igual. La razón la da el mundo: porque cómo se trabaja se juega. Si México, respetando su manera de pensar, cambia de alineación, dependiendo del rival, si convocas a un jugador porque juega en puesto determinado y lo pones en otro puesto en donde no tiene el oficio…. No sé qué esperar. En el mundo manda Alemania y no cambia. España no hace esas cosas. Brasil desde que agarró el nuevo técnico [Tité] hace lo más lógico…. Nadie sabe qué esperar”.
El proceso que ha llevado a cabo el colombiano, no lo impresiona: “La eliminatoria se facilitó porque Estados Unidos no está en su momento. Fueron resultados justos. En Copa Oro no mostró nada y debió mostrarse superior. En la Confederaciones ya vieron qué pasó. Hay dudas porque uno ve porqué Alemania es Alemania, y no sólo por los jugadores, sino porque hay continuidad en su técnico [Joaquim Low], que era auxiliar cuando jugamos contra ellos en la Confederaciones de 2005. Tité entró por Dunga y cambió una manera de jugar, y desde ahí juega de la misma forma y se volvió el primero de Sudamérica. España juega con los jugadores en sus puestos. No veo a [Andrés] Iniesta como un volante por fuera, juega como 10 en el centro. Por eso es la gran duda, por su manera de trabajar, pero quizá no haya nadie que se seiente en la mesa y le haya preguntado porqué es diferente a todos, a qué lo es”.
A mí, asegura, “me tendría que convencer sentados en una mesa tomando un café… ¿Por qué el cambio? Y agrego otra cosa, quizá por eso, por su forma de trabajo, es porque [José] Pékerman dirige a Colombia y no él”.
—¿Osorio no le ha pedido tomar un café?
“No, nunca me he sentado con él. Pero lo importante es que convenció a la gente que lo trajo… Ahora por México vamos a rezar y poner velas, que nos demuestre que con sus formas puede lograr el famoso quinto partido”.
La Volpe ha sido el único técnico desde 1994, que ha logrado permanecer en el cargo durante todo el proceso, un proceso marcado por la crítica y las confrontaciones personales del futbol y la prensa.
“En mi tiempo se analizaba si me peleaba con los medios, con un dirigente. Yo tengo que ver elogios de un técnico alemán [Low]; escuché lo que dijo en el sorteo, que aún recuerda esa Copa Confederaciones y ahora tenemos miedo de que nos golee. En 2005 jugamos por el tercer puesto y fuimos a tiempo suplementario. Cuando fui cabeza de serie, no me lo regaló FIFA. Nunca México había sido cabeza de serie. Caminamos en las eliminatorias y no fui primero porque Concacaf se sacó un invento de que la opción de desempate eran los resultados directos en vez de la diferencia de goles… les saqué como 20”.
Después de la Copa del Mundo, el gran logro del argentino es que “se fueron nueve jugadores a Europa. Si no vieron eso es porque no les caía bien mi cara. Ahí se abrió un gran mercado para México… Yo vivo en una sociedad que te dice lo que hiciste en 2006 y te dicen que fue la mejor selección que han visto”.
Gracias a ese Mundial, “elogiaron a sus jugadores y a mí me dio mérito. Me fui a Boca [Juniors], después de 20 años regresé a mi país… Y me elogiaron Pelé, [Franz] Beckembauer, [Michel] Platini, si ustedes no vieron eso...”.
—¿Por eso no siguió?
“Cuando le dan la oportunidad a Hugo [Sánchez] me pareció fantástico. ¿Cómo iba a seguir? Yo ya no buscaba ser técnico de esta selección, se necesitaba a un director general, pero de pantalón corto, que trabajara con los Sub-15, Sub-17 y Sub-20, alguien que se pudiera sentar con el seleccionador y preguntarle todas las dudas. Como hoy..., ¿por qué se es tan diferente? España hace 20 años no existía. La camada de jugadores del Barcelona, con su estilo, la juntaron con los del Real Madrid e hicieron un gran equipo… Campeón de Europa, campeón del mundo, pero con Iniesta jugando al centro, no como extremo. Y no veo al 10 jugando de 8; o al 8 de extremo. Se juega con una base, no sé cómo con tantos cambios, los jugadores se pueden conocer. Dios quiera que su método funcione, Dios quiera”.
La Volpe está seguro que la afición, también tiene dudas. “Cómo es eso que un lateral es un central… Porque [Carlos] Salcedo es central, ¿o qué es él? No entiendo porqué no se elige a un director general, un [Manuel] Lapuente, un [Miguel] Mejía Barón, gente que tiene conocimientos para hablar”.
Ricardo Antonio La Volpe pone un punto final…: “Vamos a ir, está bien… pero dime si de un 100 por ciento, 70% piensa que pasamos al quinto partido. Todos están rezando para que no nos golee Alemania... En serio, no sé qué esperar”.